20 de septiembre del 2017
Ajedrez, compañero de viaje
Como padre y profesor me preocupa activamente la educación de las nuevas generaciones.
En un mundo en continua evolución tecnológica no podemos estar seguros de qué trabajos desempeñarán nuestros hijos dentro de unos años, ya que los expertos hablan de destrucción de millones de puestos de trabajo, y también de la creación de nuevos.
¿Cómo preparar entonces a nuestros alumnos para ese drástico cambio?
Parece lógico pensar que necesitarán una base fuerte en el conocimiento y el desarrollo de la programación, el conocimiento profundo de otros idiomas, el lenguaje matemático y científico… etc. Pero, sobre todo, necesitarán grandes dosis de creatividad y sociabilidad.
La creatividad es una cualidad inherente al ser humano que se desarrolla y aprende. ¿Qué retos artísticos sin soluciones preestablecidas y únicas podemos presentar a nuestros alumnos? La respuesta pasa por algo tan simple como un juego de mesa milenario: el ajedrez.
El ajedrez dota a las personas que lo practican de paciencia a la hora de tomar decisiones, potencia la creatividad y la ubicación en el tiempo y en el espacio, desarrolla la concentración y la capacidad de planeación… ¡Todo está en el siguiente movimiento!
Comienza un nuevo curso de esta actividad cultural tan imprescindible. Seguiremos aprendiendo a través del análisis de partidas ejemplares de la mano de Leontxo García y siguiendo la metodología de la Fundación Kasparov.
El curso pasado los alumnos de Viaró hablaron con Francisco Vallejo como parte de la programación de la actividad. El mejor jugador de ajedrez de toda la historia de España nos dijo que estaba en el GP de Moscú, pero que respondería encantado a las preguntas de los alumnos de Viaró.
Tenía poco tiempo antes del torneo, aun así, el cinco veces y actual campeón de España, Francisco Vallejo Pons, respondió:
Consagrado al ajedrez… ¿Por qué eligió este juego?
R: Sobre todo por cercanía, lo jugaban mis familiares, y luego por pasión.
¿Quién le enseñó a jugar?
R: Algo aprendí viendo, después en la Escuela de Ajedrez que había en Es Castell.
¿A qué edad ganó su primer torneo?
R: A los 10. Era muy talentoso. Los éxitos vinieron relativamente rápido.
¿Podemos ganarnos la vida jugando al ajedrez?
R: Se puede ganar la vida, siendo uno de los mejores.
¿Qué siente en cada final? ¿Está nervioso?
R: Sí, aunque lleve 30 años jugando, los nervios aparecen unas veces más y otras menos.
¿Le gusta el fútbol?
R: Me encanta el fútbol, jugarlo sobre todo, y verlo siempre y cuando sea un buen partido.
¿De qué equipo eres?
R: Del Real Madrid, aunque no me considero un fanático.
¿Qué podemos hacer para que el ajedrez tenga un espacio más amplio en los medios de comunicación?
R: Si somos conscientes de que tiene poco espacio, ya es un buen primer paso.
A parte de este recorrido tan apasionante para los alumnos también organizamos un campeonato. La competencia era muy fuerte y tras mucho sacrificio el ganador fue Joan Castelló, de 4º A, quién también ha decidido potenciar aún más su talento apuntándose a clases.