31 de octubre del 2022
Hábito de estudio en Secundaria
Los chicos a lo largo de la vida evolucionan a nivel físico, intelectual, emocional, trascendente y social. En una palabra crecen de forma global, en todas las dimensiones de la persona. Por tanto, es lógico pensar que su hábito de estudio en Secundaria también debe seguir una evolución
Cuando nos planteamos ayudar a un alumno a desarrollar el hábito de estudio en Secundaria, es conveniente que nos fijemos como meta las habilidades que necesitará en el futuro, cuando sea mayor, no tanto lo inmediato.
En cualquier caso no podemos pretender que lo consiga todo ahora, que mejore y se desarrolle en una semana. El aprendizaje suele ser un camino largo y poco derecho, con avances y retrocesos por un camino inexplorado y no siempre andadero. Debemos contar con aciertos y errores, victorias y derrotas que ayudan a los chicos a crecer.
El hábito de estudio en Secundaria no persigue únicamente que el alumno saque buenas notas y tenga éxito académico a corto plazo. Como las personas nos desarrollamos globalmente, el esfuerzo por mejorar un aspecto, lleva a la mejora de toda la persona y al desarrollo de otras virtudes que no se ejercitaban directamente. En este caso, la lucha por adquirir el hábito de estudio impulsará su voluntad, constancia, concentración y madurez.
Otros beneficios de trabajar el hábito de estudio en Secundaria
- Voluntad: saber superarse a pesar de las apetencias. Aprender a saber escoger lo que debo y no lo que apetezco.
- Constancia: ser capaces de trabajar cada día un poco y no darse el atracón final que de poco sirve.
- Concentración: poco a poco, con esfuerzo, con la ayuda de la voluntad y de la constancia aprenden a centrarse en lo que hacen y les resulta más agradable el estudio.
- Madurez: por todo lo mencionado anteriormente y porque aporta serenidad y paz además de capacidad de juicio.
Respecto al desarrollo del hábito de estudio en secundaria, podríamos fijar como objetivo final que un chico acabe la Secundaria siendo capaz de estudiar durante dos horas sin interrupción. El estudio es distinto de hacer deberes o trabajos, es la tarea de reflexión y consolidación de un aprendizaje mediante lecturas, esquemas, redacciones, exposiciones… y lógicamente, memorizando también algunas partes.
Lo más recomendable es hacerlo de manera gradual de 1º a 4º de Secundaria, comenzando en 1º de Secundaria con unos 30 minutos e ir aumentando poco a poco el tiempo en función de la capacidad de cada persona.
La Secundaria es una etapa en la que cada alumno debe encontrar su ritmo y su método de estudio propios por lo que es importante planificarse: hacerse un horario que sea realista y evaluar sus resultados. En esta tarea la orientación individual del tutor, coordinada con el seguimiento de los padres en casa, se revela fundamental para ayudar a descubrir a cada alumno qué método y qué prácticas le resultan más eficaces.
Aunque en secundaria hablamos de chicos que, en diferentes grados y fases, están atravesando su adolescencia, no podemos dejar de contar con su buena voluntad. Pese a algunas manifestaciones externas más o menos llamativas de este período, quieren hacer las cosas bien, también en el estudio, y no siempre saben cómo hacerlo. El ejemplo de sus padres y profesores, los consejos que podamos darles, el seguimiento de sus resultados académicos, etc. Son esfuerzos que nunca caen en saco roto. Incluso cuando nos pueda parecer que es tarde para prestarles esta ayuda.