9 tips para mejorar la alimentación infantil de nuestros hijos

Si pensar en nuestras cenas ya es un auténtico rompecabezas, con niños en casa se convierte en un gran reto para todos los padres porque necesitamos que sea algo rápido, sano, que no hayan comido a medio día en el cole y además que esté rico y que les guste a todos. 

Durante estos años que llevo trabajando como maestra me he dado cuenta de que el tema de la alimentación infantil suele inquietar a las familias. Frases como “a mi hijo no le gusta la fruta”, “le cuesta terminarse toda la comida del plato”, “se levanta mucho mientras come”, “ve el color verde y entra en estado de pánico”, “no tiene hambre porque ha merendado tarde” se escuchan en las entradas y salidas del colegio y también los padres lo comparten en los momentos de tutoría. 

9 Tips para mejorar la alimentación infantil de nuestros hijos y gestionar las cenas con éxito:

1. El primero y más importante, cultivar la paciencia y el buen humor. Gestionar el agotamiento con el que llegamos al final del día será clave. 
2. Organizar un menú semanal equilibrado. 
3. Fijar unas determinadas rutinas: cenar a la misma hora, en el mismo lugar, sin encender la televisión ni el móvil, hacer que los niños ayuden a preparar la mesa…es posible que el fin de semana estas rutinas sean más flexibles, pero durante la semana deberían ser siempre las mismas. 
4. Introducir una gran variedad de alimentos desde que son muy pequeños nos ayudará a educar su paladar y les ayudará a comer de todo.
5. Dar ejemplo y comer de forma equilibrada. No podemos esperar que nuestros hijos coman fruta y verdura si nosotros no lo hacemos. Compartir el momento de la cena con tus hijos es muy bueno para saber cómo les ha ido el día el colegio, con los amigos y para ir conociéndolos mejor. A nuestros hijos también les gusta escuchar cómo nos ha ido el día a nosotros. Es un buen momento para construir familia. Además, el momento de la cena nos puede ayudar a trabajar los hábitos de autonomía relacionados con la alimentación.

6. Adecuar las raciones a su edad y también a sus gustos. Si a nuestro hijo le cuesta más tomar ciertos alimentos, empezaremos poniéndole muy poca cantidad en el plato. Eso le ayudará a terminarse la comida y ver que es capaz de comer de todo. Más vale repetir que tirar comida. 
7. No deberemos dejar que usen el chantaje emocional o que el llanto se convierta en la manera de comer lo que ellos quieran. Será duro ver que tu hijo no quiere comer de todo, pero es necesario que adquieran hábitos saludables y aprendan a hacerlo. El hecho de comer de todo no podrá ser un premio, sino que se trata de algo que deben hacer de forma cotidiana. 
8. Ofrecer el alimento que no le gusta primero. Los niños suelen llegar con mucha hambre a la hora de la cena y empezar por aquello que no les gusta tanto suele ser más exitoso. Presentar el plato de manera atractiva también puede ayudar.
9. Y el último y no menos importante, asegurarse que los niños llegan con hambre a la hora de cenar. Lucía mi pediatra, nos recomienda unas meriendas saludables para la salida del colegio, que como bien sabéis muchos salen “muertos de hambre”. Importante que se den justo a la salida del colegio a las 16.30-17h ya que si es más tarde puede ser que les quite el hambre para cenar. Algunos padres en ese caso prefieren dar la cena al llegar a casa a las 18h y antes de acostarlos dar un vaso de leche, por ejemplo. Es decir, primero la cena y después un tentempié. De esa manera se aseguran de que los niños cenan bien. Cada familia debe valorar su logística familiar, pero sin olvidar que es importante que lleguen con hambre a la hora de cenar.

No os penséis que con estos tips las cenas ahora van a ser una maravilla, porque ya sabéis que en todas las casas hay uno que es muy hablador, otro que tiene pipí cuando está en la mesa, el “culo inquieto” que sube y baja diez mil veces de la silla, el que siempre tira el vaso de agua, el que nunca tiene hambre, el que se comería lo suyo y lo de sus hermanos…¡¡Tranquilos, esto pasa en las mejores familias!!

¿Y cómo sabemos que estamos ofreciéndoles un menú saludable?

El Plato Saludable, también conocido como “Plato de Harvard” ha llegado para sustituir a la tradicional pirámide alimentaria. Expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard publicaron esta guía para comer de manera saludable y equilibrada, válida para niños y adultos. No es necesario aplicar a rajatabla esta distribución en cada ingesta, pero debería servirnos como base para el reparto de nutrientes a lo largo del día y en las principales comidas.

Por lo tanto, tal y como explica Álvaro Bilbao, algunas cosas, como el botón de encender la tele, los niños lo aprenden a la primera…pero otros aprendizajes como el de la alimentación requieren de paciencia y perseverancia por parte de los padres. En muchos casos hay que insistir y repetir lo mismo varias veces en la misma cena, varias cenas en la misma semana, varias semanas en el mismo mes, varios meses en el mismo año y sí…varios años seguidos hasta que el niño finalmente lo interioriza. ¡Así que si piensas que ya lo has dicho muchas veces no desesperes todavía porque te quedan muchas más! Pero es un esfuerzo que merece la pena. 

Anna Anguita

Tutora P4B