Padres y niños: el binomio perfecto en la escuela infantil

La implicación de los padres en el colegio afecta positivamente al desarrollo global de los hijos. La participación de las familias influye en la motivación y seguridad de los niños, enriquece sus conocimientos y habilidades, ayuda en su formación...

Por ello, este curso escolar, en el aula de 4 años hemos pedido a las familias, en la medida de sus posibilidades que participen y amplíen las actividades y proyectos que hemos llevado a cabo en clase a partir de sus recursos, habilidades, intereses, profesiones o motivaciones.

Al trabajar el proyecto de las profesiones…

Hemos conocido la profesión de azafata

Compartiendo materiales y elementos que hallamos en los aviones.

Hemos descubierto qué es ser un vigilante…

Y en qué consiste la profesión de abogado, realizando un divertido rol-

playing.

Hemos descubierto el gran libro de “normas y leyes”.

También hemos conocido la profesión de químicaLos experimentos nos han apasionado.

También hemos descubierto el mundo de la industria y concretamente el de las tiritas que tanto nos gusta a todos. Nos han explicado todo el proceso de producción.

Y de premio… tiritas para cuando estemos heridos!

Hemos conocido también la profesión de logística y transportes de carga. Qué apasionante nos ha parecido.

Al trabajar el proyecto del Sistema Solar…

Hemos aprendido más características de los planetas a través de una obra de títeres que nos ha dejado boquiabiertos.

Y nada mejor que transformar la Tierra en cookies para trabajar su forma y colores. Mmm!

Y de regalo nos han dejado los títeres en clase para que imaginemos nuestras propias vivencias e historias en el Sistema Solar. ¡Cuántas aventuras nos quedan por vivir e interpretar!

Y para irnos de Semana Santa…

Nada mejor que la narración de la leyenda del Conejito de Pascua.

Y la elaboración de nuestro propio conejito. Hemos puesto en práctica todas nuestras habilidades motrices y creativas pues realmente no han quedado dos iguales. ¡Qué artistas!

El ingenio de los padres incluso nos ha ayudado en actividades de desarrollo motor, pues junto a sus hijos y en equipo han elaborado escudos para poder jugar a “Pompeya y Roma” en Viaró Infantil.

¡Qué gran creatividad!

¡Qué bien nos han ido!

Realmente, la participación y cooperación de los padres ha supuesto un enriquecimiento mutuo de todos los implicados, profesores, padres, pero sobre todo para los hijos. Cuánta satisfacción desprenden estos últimos, pues hemos compartido muy buenos momentos y vivencias.

Pero la implicación de las familias no empieza ni acaba aquí. Realmente en el día a día su participación es constante y patente: aportando cuentos, libros de consulta o informativos, dibujos, documentaciones varias, manualidades y todo aquello que encuentran susceptible de ser de ayuda para sus hijos, compañeros y maestras.

Como podéis apreciar nada es más motivador que el binomio padres-hijos en la escuela infantil.

¡Ha sido una experiencia inmejorable!!

¡Cuánto hemos aprendido de los mejores maestros, los padres!

Gracias a todos.