A partir de los 3-4 años empiezan a presentar interés por las letras. Es un buen momento para aprovechar ese interés y aprender el abecedario jugando. ¡Vamos a hacerlo más divertido!
Este juego les encantará porque es como una búsqueda del tesoro (fácil de preparar) y se puede repetir una y otra vez, cosa que les encanta (y a los adultos también porque el juego se puede alargar fácilmente).
Consiste en escribir todas las letras del abecedario en una hoja grande de papel (si tienes el típico rollo grande de papel de Ikea, por ejemplo) o en una pizarra o similar. Luego escribimos todas las letras por separado en post-its y los escondemos por la casa (o por el salón o una habitación concreta, según el nivel de dificultad que queráis dar al juego). Lo importante es poner todas las letras repartidas y en zonas accesibles a la altura de los niños, para que puedan encontrarlas.
Los niños tienen que buscar todas las letras una por una y engancharlas en la hoja del abecedario, encima de su letra correspondiente. Ya veréis lo bien que se lo pasan.
Una vez más, esto lo podéis adaptar según la edad: los más mayores no necesitarán la "pista" del abecedario y tendrán que ponerlas en orden alfabético por su cuenta.
Es un juego que les encanta. Con los más peques podéis jugar juntos a colocarlas cada una en su sitio y repasar qué palabras empiezan por esa letra. Así poco a poco se irán familiarizando con cada una y van a aprender el abecedario jugando.
Otras variaciones para este juego:
Ágata Carreras
Editora del blog
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