Autonomía y servicio a los demás

El trabajo de la autonomía y el servicio a los demás son los objetivos estrella que estamos trabajando con los niños de 4 años. A esta edad los niños descubren que pueden hacer muchas cosas por ellos mismos y ello les hace sentirse mucho más seguros y alegres. Les encanta superarse y sentirse mayores.

Es por ello que en el colegio intentamos darles espacios y propiciar situaciones en las que los niños empiecen a desarrollar su autonomía y la ayuda a los demás. Al principio cuesta, pero aplaudiendo cada uno de sus pequeños logros o avances, el niño coge fuerzas, ganas y motivación para superarse.

Veamos algunos ejemplos:

Vestirse solos: no sólo implica autonomía sino también organización, orden, conocimiento del propio cuerpo y destreza motriz.

Alimentación: no sólo implica la autonomía de comer solos, sino también el trabajo de la voluntad para comer todo y de todo, la actitud en la mesa, una buena postura y la responsabilidad y el orden a la hora de recoger la mesa.

Higiene: la autonomía en higiene puede trabajarse fácilmente a esta edad con el aseo personal (vestirse, cuidar el porte externo, peinarse, sonarse, limpiarse y secarse las manos y la cara cuando sea necesario…)

Además, si todas estas habilidades y autonomía que los niños van adquiriendo consiguen ponerlas al servicio de los demás, crecen también en virtudes humanas. Qué bonito es oírles pedirse ayuda por favor y darte cuenta que cada vez pueden solucionar más cosas ellos solos o unos a otros sin la intervención del adulto.

Poco a poco consiguen ser niños felices, responsables, abiertos y valientes.

¡No caminemos por ellos, sino que marquémosles el camino!