Dentro de nuestro proyecto educativo, en Viaró Infantil damos especial importancia al lenguaje musical ya desde las primeras edades. Además de dedicar una sesión semanal a la estimulación musical, nuestro día a día se impregna de ritmos, canciones y bailes; donde la alegría y las coreografías se contagian de aula en aula. También tenemos pequeñas representaciones y danzas a lo largo del año que se entremezclan con las fiestas y tradiciones propias de cada época. Una muy bonita, por ejemplo, es Santa Cecilia, donde vivimos con más intensidad rodeados de conciertos, músicos e instrumentos. Además, nos subimos al escenario dos veces al año: uno en Navidad para nuestro recital de poesías y villancicos y el otro para clausurar el curso con un gran musical.
En Viaró Infantil entendemos la música como un lenguaje de expresión que despierta, desarrolla y potencia las capacidades del niño y que incide, directamente, en todas las áreas de su persona: física, cognitiva y emocional. La música es el primer lenguaje en la infancia y por medio de él se establecen los primeros contactos, la primera sociabilidad e interacciones con el otro. El objetivo es hacer de este lenguaje un medio de expresión para poder transmitir, sentir y expresar dentro de un proceso comunicativo. Por ejemplo, el balbuceo de un bebé es un juego musical; es una ensayo y error de aquello que su cerebro ha almacenado como sonidos de su entorno, y a partir de ahí, construirá su lenguaje. Las melodías, las notas, los ritmos, las voces y los sonidos ayudan a crear conexiones y a despertar sentimientos en cualquier niño.
Veamos un poco de neurociencia: la música es de las pocas actividades que hace trabajar los dos hemisferios del cerebro, haciendo que se conecten. También estimula el desarrollo del cerebelo, que es el encargado de la percepción del ritmo. En los músicos, ambos hemisferios del cerebro se encuentran altamente conectados mediante una estructura de fibras nerviosas que se agrupan en lo que se llama el cuerpo calloso. Por otra parte, la música también funciona como un tranquilizador: porque cuando cantamos liberamos endorfinas que son unas hormonas encargadas de transmitir bienestar y sentir felicidad; por eso los niños se relajan cuando escuchan música o cuando cantan. De acuerdo con un artículo de la redacción de NatGeo, habla que la “música actúa sobre el hipotálamo, activando los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro. También estimula la producción de óxido nítrico y la liberación de serotonina; ayudando a reducir los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés y la ansiedad.” Y a su vez, la música, también actúa como un potencializador cognitivo de nuestro cerebro: tiene la facultad de estimular las neuronas.
Veamos ahora con algunos de los beneficios de la música:
En nuestro Infantil, somos tan conscientes de los beneficios de la música que dedicamos semanalmente una sesión, de entre 45 minutos a una hora, a un programa de Estimulación Musical: Tot Sona. Un programa dedicado, precisamente, a estimular y fomentar el gusto por el lenguaje musical. Un método creado por Damaris Gelabert donde la canción se convierte en el eje principal de las sesiones y como medio de comunicación entre el niño y los demás.
Todas las sesiones las iniciamos y acabamos sentados en el suelo en corro, el único medio verbal que se utiliza es la voz cantada (no hay voz narrada) y cada niño va imitando los gestos y siguiendo los ritmos. Estas dinámicas son un juego más, si no están preparados para participar sólo observaran el baile y las canciones de los demás, pero sí que se les animará con el gesto, el acompañamiento y la expresión a sumarse a la misma actividad de sus compañeros.
Cada sesión se divide en cuatro partes:
Durante las sesiones se crean momentos únicos y lúdicos que refuerzan los vínculos afectivos dentro del propio grupo y con la profesora. De esta manera se potencia la cohesión de todo el grupo-clase. Les ayuda también a expresarse y vencer la timidez o a mostrarse distendidos o incluso a regularse, aprendiendo a controlar la impulsividad o el exceso de movimiento.
En las sesiones, los alumnos, mientras se divierten, aprenden conceptos musicales básicos como fuerte y flojo, rápido y lento, compases, agudo y grave, ritmos, coordinación, incluso a inhibir el sonido en los momentos que los marca la canción. También cantamos y bailamos durante toda la sesión.
Como veis, en Viaró Infantil, disfrutamos con la música dentro de nuestras actividades diarias y son muchos los aprendizajes que quedan integrados a partir de esta materia. Mediante una actividad atractiva, lúdica para ellos, distendida, llena de movimiento y de expresión, fomentamos sus habilidades, competencias y capacidades a la vez que trabajamos los distintos aspectos emocionales de cada uno de los alumnos.
Ya estamos preparando con ilusión la próxima semana de la música, ¡¡animaos a seguirla muy de cerca!!
Cheche Nuevo
Tutora P4A
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