Los hijos son un don, queremos lo mejor para ellos, y es muy importante la educación que como matrimonio queremos darles. Antes de ser papás debemos prepararnos para afrontar el bendito reto de cómo queremos educar a los hijos.
No es una cuestión menor, pues la educación es tan amplia como el desarrollo integral de una persona. Cuando hablemos de cómo queremos educarles, hemos de hablar de dónde se les quiere educar, en qué fe, con qué valores, qué experiencias y vivencias se les querría entregar, qué normas o límites se establecerán en el hogar, entre muchas otras. El diálogo en esta fase es crucial para definir unas buenas bases educativas compartidas sobre unos valores sólidos.
A lo largo del camino aparecerán situaciones imprevistas, difíciles, inesperadas, por este motivo, uno de los factores primordiales para poder ofrecer un entorno favorable a la educación es la comunicación dentro de la familia. Una buena comunicación evitará conflictos, despejará dudas o ayudará a afrontar frustraciones y consolidará a la familia como un Equipo. La cohesión familiar y la colaboración en la toma de decisiones educativas son un factor esencial para que los hijos crezcan en un ambiente de apoyo, de estabilidad y de amor.
La educación requiere por parte de los padres un esfuerzo y disciplina para mostrarse siempre como el mensaje que quieren trasladar a sus hijos. Especialmente hasta una etapa de mayor sociabilización (a partir de los 4 años), los niños se empaparán sin filtros de lo que observen en sus casas y de la relación entre y con sus padres y familiares. No pasarán por alto las palabras, los gestos, las actitudes que no dudarán en tomar como referencia y hacerlas propias.
Por ello, la actitud y el comportamiento de la familia en cuanto a la formación educativa en las etapas iniciales es fundamental.
En resumen, el amor dentro de nuestra familia tiene un impacto profundo en nuestras vidas. Los padres jugamos un papel fundamental cómo queremos educar a nuestros hijos, ya que somos su modelo a seguir. Lo que todo padre y madre quiere para sus hijos es facilitar, enseñar, dar herramientas que les permitirán crecer como personas integras, felices, seguras y responsables.
La familia nos brinda una conexión emocional, un sentido de pertenencia, fortalece lazos de unión, respeto y confianza.
“El amor comienza en casa, y no es lo mucho que hacemos, es cuánto amor ponemos en cada acción. Lo que hagas, da igual que sea pequeño o grande, hazlo con el corazón en la mano”.
Madre Teresa de Calcuta
Maria Juarez
Tutora I4A
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