El otoño es una época perfecta para disfrutar de actividades en familia que conecten con la naturaleza y despierten la creatividad de los más pequeños. Las manualidades de otoño no solo permiten explorar las texturas y colores únicos de esta estación, sino que también son una oportunidad para pasar tiempo de calidad con los niños, mientras desarrollan habilidades motoras y creativas.
Una de las manualidades más clásicas de otoño es crear coronas decorativas utilizando hojas secas que los niños pueden recoger durante un paseo por el parque. Para hacer esta corona, solo necesitas un aro de cartón o alambre como base. Luego, con la ayuda de pegamento caliente (bajo la supervisión de los adultos), los niños pueden pegar las hojas alrededor del aro, superponiéndolas para dar más volumen. También puedes añadir otros elementos naturales como piñas, ramitas o bayas para hacer la corona más vistosa. Esta manualidad no solo es entretenida, sino que permite a los niños observar de cerca las diferentes formas y colores de las hojas en otoño.
Los tarros de vidrio vacíos, como los de mermelada, pueden reciclarse para crear farolillos otoñales. Pintando el exterior del tarro con motivos de hojas o calabazas, y colocando una vela LED en su interior, puedes crear una bonita iluminación para las noches de otoño. Esta actividad, además de creativa, es una oportunidad para enseñar a los niños la importancia de reciclar y reutilizar materiales que ya tenemos en casa.
Las piñas caídas de los árboles son ideales para crear figuras de animales, como erizos, búhos o ardillas. Solo necesitarás un poco de fieltro, ojos móviles y pegamento para transformar las piñas en criaturas simpáticas. Los niños pueden elegir qué animal quieren crear, recortar pequeñas orejas o alas de fieltro y pegarlas a las piñas. Esta actividad fomenta la creatividad, ya que los niños pueden experimentar con diferentes combinaciones de materiales para darle vida a sus creaciones. Es una actividad perfecta para un día lluvioso en casa.
Una actividad clásica y muy sencilla es hacer impresiones con hojas. Recogiendo hojas caídas y cubriéndolas con pintura, los niños pueden estamparlas en papel para crear obras de arte únicas. Las diferentes formas y texturas de las hojas se reflejan en el papel, lo que da lugar a patrones interesantes. También puedes hacer esta actividad en camisetas o bolsas de tela, para que los niños creen sus propias prendas personalizadas. Esta es una excelente manera de explorar los colores otoñales y aprender sobre las diferentes especies de árboles.
Por último, las bellotas son otro material natural muy versátil y abundante en nuestro bosque de Viaró Infantil. Con pintura y un poco de arcilla, los niños pueden convertirlas en pequeños monstruos. Pueden añadir ojos, bocas y patas de plastilina para darles vida. Esta actividad es ideal para los más pequeños, ya que les permite experimentar con diferentes texturas y colores, y crear personajes divertidos que pueden usar en sus juegos.
El otoño ofrece una amplia gama de materiales naturales que se pueden utilizar en manualidades divertidas y creativas. Estas actividades no solo son una excelente forma de disfrutar en familia, sino que también fomentan la creatividad, la motricidad fina y la apreciación por el entorno natural. Recoger los materiales juntos y trabajar en equipo para crear algo único hará que estos momentos sean aún más especiales. ¿Qué manualidad probarás primero con tu familia?
Con estas ideas, tienes todo lo que necesitas para pasar una tarde de manualidades de otoño en familia. ¡A disfrutar del fin de semana con creatividad!
Agata Carreras
Editora del blog
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