Papá, mamá, me cuentas un cuento?

Contarles cuentos a los niños es un hábito, que por lo general, quedó anclado en el pasado, allá con nuestros padres y abuelos, una clásica escena que quedó atrapada en el televisor de dos canales.

El leerle un cuento a nuestros hijos todas las noches es más que una simple actividad para arrullarles, puede beneficiarles de manera importante tanto a ellos como a nosotros, por ejemplo, ¿sabías que al contarle un cuento estimulas su lenguaje e imaginación, que consigues relajarte y relajarlo creando unos lazos más fuertes entre ambos?

Y estos son tan sólo algunos de los beneficios que tiene esta actividad ¿quieres saber alguna más? Les proporciona valores y conceptos éticos, se pueden trabajar hábitos, les ayudan a combatir sus propios temores y a expresarlos, ejercitan la memoria, son una base para el desarrollo intelectual del niño, se amplía la capacidad de comprensión, aprenden a escuchar y poner atención, se amplía el vocabulario, pueden aprender desde historia, hasta los colores y números de una forma divertida, y estos son sólo algunos de ellos.

Es cierto que la mayoría de los padres, por cuestiones de tiempo, no disponemos muchos momentos para ellos y lo que buscamos al final de un día agotador es llegar a casa y descansar. Sin embargo, déjame decirte que encontrar ese momento para contarle un cuento a tu hijo, puede ayudaros a desconectar y a relajaros juntos. Y es posible que el día de mañana cuando sea mayor y se ponga a leer una buena novela, recuerde con cariño los cuentos que le contaste y los ratos que pasó leyendo contigo y de esta manera piense que gracias a papá y mamá llegó a amar la lectura.