Cómo trabajar los buenos modales en verano

11 de junio de 2024

Trabajar los buenos modales en verano con los niños puede ser una experiencia divertida y educativa. Durante el verano, generalmente, ponemos a toda marcha las relaciones interpersonales con familiares, amigos, vecinos... por ello es un momento fantástico para trabajar las formas de cortesía y educación con nuestros hijos. Veamos cómo podemos hacerlo y qué modales específicos podemos enseñar y/o practicar con nuestros hijos:

7 ideas sencillas para trabajar los buenos modales en verano

1) Saludar y despedirse siempre:

-Enseñémosles a saludar y a despedirse- de manera educada- de aquellos que nos rodean, diciendo "hola", "adiós", "buenos días", “buenas tardes”, "buenas noches"… Si tenemos hijos un poco tímidos podemos empezar saludando con la mano y con una sonrisa antes de hacerles emplear el lenguaje.

-Diferenciemos la familia y amigos más cercanos. Enseñémosles otras formas más próximas y cariñosas de saludar y/o despedirnos, dando un beso o un abrazo, según las costumbres de cada familia. De esta manera, los niños desde bien pequeños empiezan casi sin darse cuenta a diferenciar el trato familiar del trato más formal.

buenos modales en verano

2) Decir "por favor", "gracias" y “perdón”:

-Reforcemos el uso del "por favor" al pedir algo y del "gracias" al recibirlo. No pasemos ocasión para recordarles esta norma básica de educación.

-A través del juego simbólico, podemos interpretar mil roles para practicar estas frases en diferentes situaciones (Jugar a restaurantes, a tiendas, a familias, a médicos, a peluquerías…) Poco a poco, a través del juego y de nuestro ejemplo iremos modelando las formas de cortesía de los más pequeños.

-Animar a ser agradecidos:  después de cada comida, cada vez que algún familiar te ayuda o te presta algo…

-También es fundamental que los niños aprendan a disculparse cuando se equivocan o cometen algún error sin querer. Por ello es importante que nosotros seamos los primeros en pedir perdón espontáneamente y en voz alta y clara cuando nos equivocamos.

3) Respetar turnos y compartir:

-Podemos organizar juegos donde deban esperar su turno, como juegos de mesa, juegos de pistas al aire libre o actividades grupales (relevos, juego del pañuelo, juego del “pica paret” …).

-También es bueno compartir juguetes y materiales durante las actividades y los juegos (con los hermanos, en la zona comunitaria, en el parque, en la playa…)

4) Comportarse en la mesa:

-Es necesario practicar modales en la mesa durante las comidas familiares. Los niños aprenden por imitación. Aprovechemos el verano para comer todos juntos, seamos modelos para ellos.

-Comiendo todos juntos, podemos aprovechar para mostrarles cómo sentarse correctamente en la silla, cómo mantener una buena postura, cómo usar correctamente los cubiertos, la servilleta y/o el babero, que debemos intentar no hablar con la boca llena, pedir “por favor” que nos pasen las cosas, comer todo y de todo… ¡Guerra al capricho!

5) Usar el tono de voz adecuado:

-Es necesario hacerles entender cuándo es apropiado hablar en voz baja (cuando algún hermanito duerme u otro hace deberes, cuando papá o mamá trabajan o atienden una llamada…) como muestra de respeto y cuándo y dónde pueden ser más ruidosos.

-Para entrenarles, a través de juegos, podemos llevar a cabo actividades que requieran silencio (juego de la gallinita ciega, juego de las estatuas, juego de pasar palabras al oído…) y otras donde puedan expresarse más libremente (Juegos de movimiento como el pilla pilla, el juego de las sillas, el veo veo, la rayuela…)

-Con nuestro ejemplo también es bueno enseñarles a adaptar el tono de voz no sólo en función de dónde estamos sino también, según el receptor que tengamos delante. No podemos hablar del mismo modo a un semejante, otro niño que a un adulto. Poco a poco nuestros hijos irán aprendiendo a cambiar el registro (formal o informal) según la situación en la que se encuentren.

-Atención, seamos modelos al expresarnos. Evitemos expresiones vulgares o palabrotas pues los niños lo captan todo y lo repiten. En caso que nuestros hijos hablaran de forma inadecuada evitemos a toda costa reírnos, expliquémosle que esas palabras pueden molestar o herir a los demás, digámosle el significado real de dicha expresión o palabra, enseñémosle otras formas correctas de decir lo mismo y procuremos que se disculpe.

6) Ser amable y ayudar a los demás:

-Intentemos fomentar actos de amabilidad, como ayudar a poner la mesa, recoger la ropa tendida, doblar calcetines… Podemos involucrar a los niños en las tareas domésticas e infundir en ellos la idea de equipo familiar: “trabajando todos juntos, las cosas salen antes y mejor”. Por lo tanto, cada hijo debe tener un encargo.

-Elogiemos y reforcemos sus comportamientos de ayuda y empatía hacia los demás. Es importante cuidar el trato hacia todos los que nos rodean.

-Demos ejemplo de darnos a los otros, de dedicar tiempo a los que nos necesitan o nos quieren. Podemos bajar a la playa, a la piscina… 10 minutos más tarde para dedicar ese rato a escribir una carta a los abuelos o a algún familiar, o para llamarles. Es muy bonito posponer una actividad para dedicar tiempo a los demás.

7) Cuidado personal y del entorno:

-Es necesario que mostremos a los niños la importancia de la higiene personal, como lavarse las manos antes de comer, dejar los zapatos o bambas en la entrada de casa para no llenarla de arena, no entrar mojados de la piscina…

-Podemos aprovechar el tiempo de verano para enseñar a los niños cómo vestirnos para cada ocasión: para ir de excursión, para ir a la piscina, para jugar a futbol, para ir a cenar… Es bonito ver cómo van consiguiendo adaptar su porte externo a cada acontecimiento.

-También podemos involucrarlos en actividades de limpieza y organización del hogar o del espacio de juego. Ello les ayudará a crecer en autonomía, responsabilidad y respetando el cuidado por su entorno.

6 tips para reforzar los buenos modales en verano

Por último, recuerda estos tips para reforzar buenos modales a nuestros hijos en edades tempranas:

  1. Los niños aprenden por imitación, observando. Asegurémonos, por lo tanto, de ser buenos modelos (no sólo con ellos sino con todos los que nos rodean) de aquellos modales que deseamos que adquieran. Los niños siempre nos están mirando y escuchando, aunque no lo parezca.
  • Hablemos siempre con cortesía y respetándoles tanto a ellos como a otras personas.
  • Organicemos y/o aprovechemos encuentros con otros niños para practicar compartir y esperar turnos.
  • Leamos historias que enseñen lecciones sobre buenos modales, cuentos con valores. Después de contarlos, comentemos con ellos las acciones de los personajes, qué nos ha gustado, si podrían haber actuado mejor, cómo se hubieran sentido ellos en dicha situación, qué personaje les gustaría ser…
  • Elogiemos su buen comportamiento cuando lo observemos.
  • Involucremos a los niños en actividades comunitarias o voluntariado adecuado a su edad. Pensemos que el primer voluntariado empieza en casa, dándonos los unos a los otros, ayudándonos y sobre todo con las atenciones y mimos a los abuelos.

Trabajar los buenos modales en verano puede ser una excelente manera de preparar a los niños para sus futuras interacciones sociales. Además, estas actividades no sólo son educativas, sino que también pueden ser divertidas y pueden ayudarnos a crear bonitos y positivos recuerdos familiares.

Carmen Arnalot

Tutora Infantil 4B

Coneix Viaró Infantil

Aquest blog

És una finestra oberta a Viaró Infantil on volem inspirar i acompanyar a mares i pares en l'educació dels seus fills.

Newsletter

Categories

Webs d'interès

¡Te estamos esperando!

Ven a conocernos

CONTÁCTANOS

VIARÓ GLOBAL SCHOOL

Av. Alcalde Barnils, nº2
08174 Sant Cugat del Vallès
Barcelona

935 89 05 89

viaro@viaro.org

envelope-otwitterfacebookwhatsapp linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram