4 preguntas sobre educación emocional

Somos seres emocionales por naturaleza. Las emociones forman parte de todos los ámbitos de nuestra vida y gestionarlas favorablemente nos da herramientas esenciales para hacer frente a los retos a los que nos enfrentamos como individuos. La educación emocional, es decir, enseñar a nuestros hijos a entender lo que sienten y cómo reaccionar, puede ser la clave para que se enfrenten de una manera más o menos eficaz en su día a día. 

Según expertos en psicología infantil, las experiencias vividas en los primeros años de vida tienen un impacto significativo en la formación del cerebro y en la adquisición de habilidades emocionales que perdurarán a lo largo de su vida. Por este motivo, la educación emocional se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo integral de los niños. 

4 preguntas sobre educación emocional

1. ¿Qué es la educación emocional?

Es el proceso mediante el cual los niños aprenden a identificar, expresar y manejar los sentimientos y emociones, tanto propios como ajenos, conectar y empatizar más favorablemente con los demás, resolver los conflictos y, en definitiva, forjar relaciones sociales más efectivas. 

2. ¿Por qué es importante la educación emocional?

La gestión emocional es clave para su bienestar personal. Proporcionarles herramientas para gestionar sus emociones y relacionarse con los demás de manera positiva les permitirá afrontar la vida con mayor seguridad y equilibrio.

Ayudando a nuestros hijos a desarrollar ciertas capacidades, fortaleceremos el desarrollo de su inteligencia emocional y les otorgaremos algunas habilidades para hacer frente a su futuro personal y, más adelante, profesional.

3. ¿Qué trabajamos en la educación emocional?

 Algunas de estas habilidades son:

• Autoconocimiento: ayudarlos a reconocer y nombrar sus emociones les ayudará a desarrollar una mayor conciencia, identificando cómo se sienten en diferentes situaciones y por qué se sienten así.  El conocimiento, la comprensión y el control de las emociones son básicos para que nuestros hijos se desenvuelvan adecuadamente en la sociedad.
• Autorregulación: no podemos controlar las emociones y sentimientos, pero sí a aprender a responder frente a ellos de forma consecuente. Los niños con inteligencia emocional pueden regular sus emociones de manera efectiva, lo que les permite manejar situaciones como el estrés, la frustración o la ansiedad de una manera más saludable. 
• Fomentar la empatía: las emociones son contagiosas y esa es la clave de la empatía, fundamental para comprender las emociones de los demás y entender cómo se sienten. Ello les ayudará al mismo tiempo a fortalecer sus habilidades sociales y a construir unas redes de manera efectiva.
• Gestionar el conflicto: guiarlos para resolver problemas de manera pacífica y enseñándoles a dialogar, les permitirá manejar los conflictos de manera más constructiva. La gestión del conflicto puede ir acompañada del pedir perdón. Los padres podemos convertirnos en un buen ejemplo, mostrándoles el error como parte de la vida y la importancia de asumir responsabilidades.
• Reforzar y validar positivamente sus logros emocionales y sus sentimientos les va a permitir sentirse comprendidos y aceptados, fortaleciendo su autoestima y confianza en sí mismos. 
• Trabajar la motivación es importante para adquirir perseverancia y generar ilusión, así como para cumplir objetivos a lo largo de la vida, a sabiendas de que es normal que a veces venga acompañada de frustraciones. Es un impulso interno para perseguir metas por razones más allá de recompensas externas.

4. ¿Quién educa la inteligencia emocional?

Fomentar la inteligencia emocional es una tarea que compete a padres y a educadores, convirtiéndonos también en un modelo a seguir. Podemos ser ejemplos positivos al expresar nuestras propias emociones, mostrándoles una comunicación abierta y una escucha activa.

Al dotar a los niños de las herramientas para comprender y manejar sus emociones, estamos equipándolos con habilidades cruciales para enfrentar los desafíos de la vida y construir relaciones significativas y saludables.

En el siguiente post, Anna Cartañà os darà unos tips prácticos que os guiarán y ayudarán a poner en práctica, desde el ámbito familiar, la educación emocional con vuestros hijos.

Eva Martí

Tutora infantil 5