Navidad en Viaró Infantil

¿Queréis ver por una ventanita cómo vivimos la Navidad en Infantil?

Llega el mes de noviembre y ya hay algo en el aire que anuncia que algo se acerca, con la semana de la música las notas nos empiezan a tocar el corazón y nos recuerdan que, más pronto que tarde, empezaremos a cantar villancicos. Es la primera señal. Los corazones empiezan a bailar.

Más tarde empieza a oler a pino, viene de las ramas de los centros de adviento, esos que las familias más adelante harán. Huele a una mezcla de jengibre y canela, de ilusión, de esperanza, de espera. Y es en ese momento, cuando vemos a las familias salir con sus centros de adviento, cuando sabemos que empieza la cuenta atrás, cuatro semanas, para que la Virgen María, la madre de Dios, de a luz en un pequeño portal, en Belén.

Es cuando en las clases empezamos a contar que Dios se va a hacer hombre y que ha elegido para ello la humildad, que va a nacer un bebé, que Dios se va a hacer frágil para necesitar de nuestros cuidados, que va a llevar pañal. Y los niños van a preparar la cuna con sus esfuerzos, con su cariño. Y van a encender las velas del centro semana a semana…

Y van a ir mirando el calendario de Adviento para preparar el camino: me como todo, obedezco a la primera, ayudo a mamá en todo lo que me pide, soy generoso con mis hermanos, ordeno muy bien los juguetes, etc. Y poco a poco, por amor y casi sin darnos cuenta, estamos haciendo que trabajen la empatía, la responsabilidad, la resiliencia, la solidaridad.

En estos días, comienza la campaña de recogida, se trata de hacer llegar ayuda a las personas que lo necesitan, a la vez que procuramos educar nuestra mirada de modo que cualquier necesidad de otros sea un llamamiento a nuestra responsabilidad. Pañales, latas de atún, cacao en polvo, leche en polvo, galletas María. Trabajamos la generosidad.

Vemos como las familias compran pañales, cuando sus hijos todavía están en edad de llevar, cómo los niños dejan ese cacao en polvo, que tanto les gusta, o esas galletas por las que se vuelven locos en casa a la hora de merendar… ¡Gracias por vuestra generosidad!

Y esas son solo las necesidades materiales, pero también están esas que no se ven. Esas que solo ve el que está pendiente de los demás, el que se sabe parar a mirar. Las necesidades espirituales… es ese sonreír, aunque estes cansado porque sabes el efecto que tiene en el de al lado, el preocuparte por los demás.

Volvemos a las clases, hemos hecho ya el adorno del árbol de Navidad y también el que colgaremos en las guirnaldas. Pegamento, purpurina, pintura, sal gorda, campanas, corazones, bastones, pistolas de silicona, fotos de los niños de clase, la plastificadora a todo tren, las manos de los niños para lavar, corre que los más pequeños sino dejaran la clase multicolor. ¡Agua y jabón! Se oyen risas y es que a algunos se divierten solo pensando en lo que podría llegar a pasar. Y si dejo mi huella…

Y entre todo esto, ha pasado el tiempo, ya llegan las madres que siempre están cuando más se le necesitan. ¡Cómo siempre! Vienen a ayudarnos a decorar de Navidad todo Infantil, porque nos gusta hacer las cosas en familia, y la una sube y la otra baja, y entre risa y sonrisa, ya han puesto el árbol y de paso han aprovechado para asomarse por la puerta de sus hijos, porque les encanta observar. Lo mejor para el final, ya han decorado las ventanas, ahora toca los tres reyes, María, José y el niño.

Y esa tarde entran las familias a recoger a sus hijos y desde las clases se oye la sorpresa y la admiración, por ese Belén tan grande que decora la entrada. Puesto con tanto cariño…

“¡Mirad bien las mochilas! Os hemos puesto el material para hacer el Belén de Infantil. El que hacemos entre todos, el reciclado.” – Te dice la profesora de tu hijo cuando lo vas a recoger.

Y cuando llegas a casa miras lo que te ha llegado, y cómo hay que hacerlo. Y buscas al más creativo para ver cómo lo hacéis este año, porque sabes que hay nivel, y que últimamente ganamos un premio casi todos los años. Este año toca hacerlo con botes de cristal reciclados… que si dentro del bote, que si fuera, que si para qué es la bola de poliespán, ¿y ese papel? Ah no, es una tela.

¿Os ha llegado ya la carta de la fiesta de Navidad? ¿Qué día es? ¿A qué hora? Tengo que pedir el permiso en el trabajo, yo esto no me lo pierdo por nada del mundo. Y mientras los niños subiendo y bajando al auditorio a ensayar. Villancicos en catalán, en inglés, en castellano…alguna poesía caerá… ¿Y los más peques?

¡Sssssshhhhhh, silencio que va a empezar!

Porque un Niño va a nacer y es hijo de María y José, porque las campanas van a sonar, porque los angelitos se van a revolucionar, porque las estrellas van a brillar y hasta un burrito sabanero nos va a venir a buscar. Todo eso y mucho más… ¡Feliz Navidad!

Rocio Conesa

Tutora P1B