No me canso de decir que uno de los tesoros de nuestro Infantil es el bosque de Viaró. ¡Tiene tantos beneficios crecer y educar en un entorno natural! La reforma de nuestras instalaciones -llevada a cabo este verano- ha permitido acercar el bosque a las aulas y que las aulas salgan al bosque. Todo ello configura nuestro contexto de aprendizaje y materializa nuestro proyecto educativo. De este modo, posibilitamos que nuestros niños crezcan más fuertes y sanos, más seguros y más felices.
Pero aun nos quedaba una asignatura pendiente por renovar y significar: nuestras mascotas.
Las mascotas -o un animal de referencia en las aulas de infantil- son valiosas herramientas pedagógicas que las educadoras y profesoras podemos utilizar en nuestras aulas para facilitar la afectividad, el sentido de pertenencia a un grupo, la atención, la motivación y la responsabilidad en los niños y niñas.
En el inicio de Viaró Infantil, por el año 96, se fueron adoptando distintos animales para nombrar a cada nivel:
Su elección e ilustración respondían al momento pedagógico de la época. Nos han acompañado poco más de 25 años y siempre formarán parte de nuestra historia. Ahora, nos despedimos de ellos y los renovamos teniendo en cuenta estos criterios:
Después de haber trabajado la potencialidad educativa de más de 20 animales de bosque y teniendo en cuenta los criterios descritos, os muestro con ilusión las nuevas mascotas de infantil. Seis simpáticos animales de bosque a los que Gloria Riba, ilustradora de nuestras antiguas mascotas, ha vuelto a dar vida:
El ser humano, en su primer año de vida, es totalmente dependiente y tiene una absoluta necesidad del adulto para sobrevivir y crecer. La concha espiral del caracol nos recuerda esta dependencia absoluta, su fragilidad y necesidad de protección.
Del mismo modo, podríamos decir que igual que el caracol, el bebé es recibido en nuestra aula de infantil casi con “la casa a cuestas”. Sus pañales, crema, leche materna o de fórmula, su biberón, chupete, dudú, etc.
El movimiento del caracol, muy pegado al suelo, nos recuerda la conquista del control postural y lo bonita que es la evolución psicomotriz del 1er año de vida. En esta primera etapa, para el peque de infantil 0 es necesario moverse, moverse y seguir moviéndose. Su aula está especialmente pensada para permitirle el arrastrarse, girar y voltear, ser capaz de sentarse…Esa información táctil reforzada por los brazos, las caricias, masajes, cosquillas del adulto ayudará al más pequeño a situar cada una de sus partes del cuerpo en el espacio y crear vínculos afectivos sanos.
El caracol se mueve poco a poco dejando un hilo húmedo… Nuestro peque hará cambios visualmente pequeños pero que cuestan mucho y dejan una gran huella en el desarrollo neuronal.
Por último, qué bonito paralelismo el pensar que el bebé ha madurado en el útero materno rodeado de líquido, así como el caracol sale cuando hay humedad-agua-.
Los erizos por lo general son mamíferos muy territoriales y duermen durante gran parte del día. El niño de 1 año se siente más cómodo en su aula y en un patio y comedor diferenciado. Se siente más seguro cerca del adulto y en espacios muy conocidos. En muchos casos, aun necesitará una pequeña siesta de mañana, la siesta después de comer y dormir más de 12 horas diarias.
Cuando se ven amenazados, los erizos- caracterizados por sus púas- son capaces de enrollarse sobre sí mismos formando una bola de púas. Son animales solitarios. El juego de un peque de un año es bastante solitario y el mundo gira entorno a sí mismo. Buscaran al adulto para protegerse y la poca madurez puede provocar más de un mordisco si se sienten amenazados.
Los erizos suelen llevar a cabo un comportamiento llamado "ungimiento" que consiste en llenar objetos de saliva para marcarlos. A los 12 meses… ¡todo va a la boca! Ya sea por que es una entrada para conocer, ya sea por la inquietud que provoca la dentición.
Los erizos emiten una amplia gama de sonidos con los que comunicarse, desde gruñidos hasta fuertes chillidos. Nuestros peques empiezan a decir palabras y a comunicarse mediante gestos y sonidos. Pero no será hasta los dos años que explotará el lenguaje.
Conscientes de los beneficios de la arena, en infantil 2 introducimos el patio de arena. Los conejos viven en áreas de suelo arenoso y blando ¡son grandes excavadores! Jugar con arena da rienda suelta a la creatividad y la imaginación, estimula la motricidad fina, permite la relajación, mejora la concentración y la atención, y favorece el aprendizaje sensorial.
Las largas orejas y grandes ojos del conejo nos servirán de iconos para trabajar la atención sostenida del niño de dos años. Iremos entrenando esta atención para poco a poco poder hacer procesos mentales más elaborados.
Al conejo se le atribuye mucha simbología. Se asocia con ternura – el niño de 2 años aun es bebé en muchos aspectos-, abundancia - ¡cómo nos cuesta compartir y cómo nos gusta atesorar! - Y a creatividad, - si bien su dibujo no suele tener significado, disfrutan dejando huella y el uso del color es muy emocional-.
La ardilla es sin duda un animal presente en nuestro bosque de pinos. No podría haber animal que nos invite más a descubrir cada rincón del bosque de Viaró. ¡Es un animal vivo! Nuestros alumnos de infantil 3 ya tienen mayor autonomía en sus desplazamientos y su movimiento y equilibrio es más ágil. Una actividad semanal estrella en nuestro infantil es nuestra hora de exploración del bosque. Junto a nuestras profesoras, nos moveremos entre diferentes árboles, troncos caídos, buscaremos madrigueras, caracoles, oleremos el musgo, haremos cabañas e imaginaremos huellas de animales prehistóricos. Descubriremos el bosque y nos asombraremos ante su belleza de la mano de las ardillas.
La ardilla inquieta y sus espectaculares saltos de árbol a árbol nos darán pie a seguir trabajando por espacios de aprendizaje a la vez que seguimos entrenando nuestra atención sostenida -aún limitada-.
Este animal al que se le atribuye ser juguetón y rara vez se le verá con más ardillas nos recordará que el juego es la mejor metodología de aprendizaje en esta etapa y que nuestro juego empieza a no ser tan individual.
¿En serio un animal tan chiquitín para los casi más mayores de infantil? pues ¡sí! Y es que estos insectos eusociales nos darán pie a trabajar la organización social y el inicio del trabajo cooperativo. El niño de 4 años ya tiene un juego social más rico y empezaremos a fomentar el salir de ellos mismos con pequeños encargos de responsabilidad. El aprendizaje por proyectos de investigación nos permitirá enriquecernos con lo mejor del otro. Y ser capaces de adaptarnos al ritmo del otro y saber esperar, así como la hormiga veterana es capaz de regular su velocidad para enseñar a la hormiga más joven el recorrido que han de hacer.
Asentar el orden material y entrenarnos en hábitos de trabajo serán objetivos propios de esta bonita edad. ¡cuánto podemos aprender de las hormigas en este campo! De su esfuerzo y laboriosidad también.
Si bien aun no hemos visto ningún corzo en el entorno de Viaró, sí cerca: en Collserola.
Su gran adaptabilidad – de hecho, es una especie invasora- pone el foco en la conquista de la autonomía como objetivo más importante al finalizar la etapa infantil. ¡ya estamos preparados para el paso a primaria!
Como todos los animales vistos hasta ahora, no es un animal muy familiar (y eso, nos diferencia bastante de los animales) pero sí que es gregario. Cuando su supervivencia peligra se une a sus semejantes para protegerse entre ellos. Esta característica nos dará pie a poner el acento en la apertura al otro, al darnos a los demás. A poner en valor la compasión.
Su porte elegante, su belleza natural y seguridad en sí mismo, así como valores que se le atribuyen como la prudencia, el valor, la fuerza nos hacen pensar en la figura del líder.
Ojalá todos nuestros alumnos de infantil 5 sean líderes, seguros de su potencial y sabiendo empujar con afecto y servicio a los demás.
Merce Cavero
Coordinadora Pedagógica
CONTÁCTANOS
VIARÓ GLOBAL SCHOOL
Av. Alcalde Barnils, nº2
08174 Sant Cugat del Vallès
Barcelona