¿Se nota mucho el cambio al pasar de Secundaria a Bachillerato? ¿Hay realmente una manera de prepararse para adaptarse mejor a este cambio?
Hemos charlado con un grupo de Viaró Alumni que finalizaron sus estudios el curso 2019-20 y que ahora han tomado caminos muy diversos al comenzar con sus estudios universitarios.
Ellos nos han dado muchas claves sobre cómo prepararse y aprovechar al máximo la etapa de Bachillerato, cómo lo vivieron ellos y qué aspectos les marcaron para siempre.
Diferencias entre Secundaria y Bachillerato
Uno de los cambios que más se notan es todo lo relativo a lo académico: cambian las asignaturas, escoges un itinerario y sientes más la responsabilidad e importancia de las notas, que desde el primer día contribuyen a la nota final de la etapa escolar: esa nota que define si entras o no en la carrera universitaria que te has propuesto.
Es por ello, también, que puede existir un miedo a equivocarse con la elección del itinerario en Bachillerato. Es importante destacar que esa elección no define el abanico de carreras universitarias a las que podrás optar ni tu futuro profesional. Aunque es bueno acertar desde el principio, no hay que tener miedo a equivocarse. Ante todo, hay que tener paz y apoyarse en los profesores y en el tutor personal.
Hábitos y responsabilidad para el paso de secundaria a bachillerato
Para adaptarse a ese cambio académico, es importante contar con unos buenos hábitos de estudio y organización. Estos hábitos, que conviene adquirirlos durante la etapa de Secundaria, son más indispensables si cabe en Bachillerato.
Existen momentos concretos de mayor intensidad en el estudio (exámenes parciales o trimestrales, presentación del trabajo de investigación…etc), pero la mejor estrategia es la constancia: dedicar un tiempo cada día a repasar lo visto en clase y profundizar en las materias.
Aunque parezca que no, hay tiempo para todo. Es importante no descuidar los hábitos saludables como hacer deporte y actividades artísticas, hacer planes con amigos y asegurar las horas de sueño y descanso.
El ambiente en Bachillerato
Si hay una palabra que define el ambiente en esta etapa es: piña. Sí, hacer piña es una de las cosas más enriquecedoras que surgen en esta etapa. Son los últimos años en el colegio, compartidos con los amigos de toda la vida o los que hayan llegado más tarde, y al final de estos años sabes que cada uno tomará un camino diferente. Sin embargo, sabemos por los propios alumni que el vínculo que se crea en Bachillerato no se rompe nunca.
Por ello, es normal que no exista la competitividad, que unos se ayuden a otros con apuntes y explicaciones, que se apoyen en el delegado y el consejo de curso para tratar temas importantes con el profesorado.
De secundaria a bachillerato: Vivir al máximo
Bachillerato es darlo todo y darse por entero a los demás. Se refuerzan y crean nuevos momentos que pasarán a ser recuerdos imborrables. Se viven emociones fuertes y, una vez recorrido el camino, se está satisfecho del trabajo realizado. Esta etapa es un tiempo que nunca se olvida.